Nada más triste que algo que ha costado tanto construir, y sobre lo que se han desarrollado vidas enteras, experiencias únicas, y constituye un hogar, sea abandonado por sus habitantes.
Algunos piensan que aferrarse a las cosas, es perder el tiempo, no te deja crecer, hay que saber abandonar y dejar atrás, sin embargo es de nuestra especie el hecho inevitable que el hogar, el lugar de nacimiento establece un vínculo que se mantiene para toda la vida.
Todos deseamos volver al lugar de origen del cual nos fuimos.
Además de la presión de la melancolía, las ciudades abandonadas, suscitan la necesidad de una explicación.
Algunas tan bellas que parece mentira que no se haga un esfuerzo por recuperarlas. No todas con el mismo destino.
La imagen de la foto, es la ciudad de Balestrino, en Italia, un país en el que todo parece sacado del pasado y puesto en el presente para ser vivido como un Museo. Ubicada sobre una colina al Sureste de Génova, se vio afectada por los frecuentes terremotos.
Abandonado desde 1953, se están realizando esfuerzos para recuperarla como destino turístico, nos recuerda levemente a las ciudades de Toledo o San Gimignano, en Siena, destinos de millares de turistas.
En Italia, lo que no faltan son bellas ciudades medievales, por eso resulta extraño el largo olvido de esta localización en Balestrino.
Estas ciudades, usualmente amuralladas, que conservan la atmósfera medieval, convocan a tanto turismo que parece que Italia pudiera vivir solamente de ese sector económico, sin embargo, y casi por lo mismo, vivir en Italia tiene sus problemas.
El dicho dice que se levanta una roca en Italia y brota la historia, las excavaciones en cada lugar revela un asentamiento histórico.
Los secretos que se revelarán cuando Balestrino comience su recuperación es la mayor expectativa para los arqueólogos.
Sin embargo no es la única en ciudad abandonada en Italia, también está Craco, cuyos habitantes se estiman desde el año 540 AD, con una población más o menos estable de 1500 personas que fue abandonada en 1959 por las mismas razones, deslizamientos de tierra debido a los terremotos. Alberga, dicen, a la iglesia más antigua del mundo, llamada Santa María della Stella.
Ambas ciudades adornan el paisaje de una manera única, y aunque a la humanidad nos está costando cuidar el patrimonio, conocer nuestra historia nos custodia el futuro.
Ciudad de Craco
